Comentábamos hace un par de semanas sobre el nerviosismo reinante en el gigantesco Mundo de los bonos, el que sin duda no habrá disminuido el día de hoy con la aparición en el WSJ, de un artículo que comienza diciendo que: «los bancos centrales alrededor del mundo, comenzando por los de China ($120 billions sólo en Agosto), Rusia, Brasil y Taiwan, están vendiendo sus papeles del Tesoro, con una rapidez no vistas desde la gran crisis financiera»
Lo sorprendente es que todos ellos eran grandes compradores hasta hace poco tiempo.
Mientras los Bancos Centrales de los países emergentes venden, los que toman la posición contraria, son firmas americanas e internacionales, preocupadas por las poco alentadoras alternativas que ofrece la economía mundial, por lo que hasta ahora se logró mantener los Yields (rendimientos) a bajos niveles históricos y los precios estables.
En las actuales reuniones del FMI, que se llevan a cabo en Lima, la preocupación imperante es sobre los Mercados emergentes, en los que se notan preocupantes signos de vulnerabilidad, reflejados en un menor crecimiento económico, menores exportaciones, el retroceso en el anterior «boom» de activos financieros, crecientes déficits, tanto de balanza de pagos como de presupuesto y, como si fuera poco, la desaceleración en la entrada de capitales y,en varios casos, el aumento de la salida de estos hacia el exterior.
Además de estas señales, que son (aproximadamente) cuantificables, existe un área de muy difícil medición e incluso de compleja detección: son las deudas ocultas, las que no figuran en los balances de los Bancos Oficiales y por lo tanto, no las registra el Banco de Basilea, que es la primera fuente de información para este tipo de operaciones.
Si tomamos el ejemplo de China, veremos que ha realizado decenas de préstamos a varios países de África para una gran cantidad de obras de infraestructura, pero no se sabe en qué condiciones, ni si han fijado un tipo de cambio, con plazos de vencimientos inciertos, o si han hecho Credit Default Swaps, etc.
En Latino América, el Inter-American Dialog, nos brinda unas cifras aproximadas de los préstamos realizados por China entre el 2009 y el 2014 que alcanzarían el 18% del PBI en el caso de Venezuela y más del 10% del PBI en el caso de Ecuador, así como cantidades menores en Brasil (1% del PBI), Méjico y Argentina. Todo muy nebuloso
Cuando tenemos en cuenta todos estos factores comprendemos muy bien el nerviosismo y la volatilidad existentes en los Mercados
Para aquellos que piensan que la situación financiera en China seguirá empeorando proponemos la siguiente estrategia con:
Global X China Financials ETF (CHIX) – (índice de las principales compañías financieras Chinas)
Cierre de 9/10/2015 = 14,74 por acción
Estrategias a la baja 1:
- Inversión por unidad : $ 4.000
- Duración máxima de la inversión: 4 meses
El PC (punto de cobertura) es en 14,25 o sea que con una caída del 3,3% se recupera la inversión.
- Utilidad máxima: si llega a 13 por acción la utilidad sería del 148%
Estrategia a la baja 2 (Para los que quieran generar un mayor porcentaje de utilidad)
- Inversión por unidad: $5.500
- Duración máxima de la inversión: 6 meses
El PC es en 13 o sea con una caída del 11% se recupera la inversión
- Utilidad máxima: abierta. Puede llegar al 500% – 600%
Un ejemplo: si se produce una baja del 30%, como la que ocurrió desde el momento de la devaluación del YUAN, hasta hoy, la posición puede ganar 310%.
Tener en cuenta que:
1- La posición tiene un plazo Máximo, en cuyo vencimiento se producen, tanto la máxima pérdida como la máxima utilidad.
2- Durante dicho período, se puede liquidar o reducir la posición, si lo desea, tanto para cortar pérdidas como para tomar ganancias
3- Las operaciones se realizan siempre con instrumentos financieros cotizados en mercados de EEUU, regulados y controlados, y nunca en el OTC (over the counter) – (extrabursátil)
4- En todas las operaciones que ofrecemos, se establece de antemano la máxima pérdida posible, la que como vimos es controlable y tiene posibilidad de liquidación en cualquier momento.
NOTA RELACIONADA:
MERCADO INTERNACIONAL DE BONOS: UN GIGANTE NERVIOSO – Parte 1